12 enero 2007

Azar






















Azar y gatos, que delicada sintonía en mi vida. El azar juega con nosotros y así lo hace desde siempre conmigo. Caminando por las calles de Lisboa, exactamente por una calle paralela al Elevador da Bica, encontré este lindo gato, pregunté su nombre: se llamaba Garfield. Desde la puerta de su casa lo observaba todo con un aire indiferente. Me quedé un rato con él, lo fotografié y luego seguí mi camino.
Un año más tarde, una amiga me cuenta que estuvo viendo en
"flickr" unas preciosas fotografías de gatos. Y yo, por la curiosidad de una fría tarde de domingo, abrí la página y me dispuse a disfrutar de la belleza de cientos de gatos. Luego de pasar cantidades de páginas y fotos de manera desordenada, rizomática, al mejor estilo deleuziano, me encontré nuevamente con Garfield y su dueña!. "El azar hace girar en las manos el calidoscopio. Millones de cristales de colores que destellan. El azar nos mira profundamente a los ojos. Empezamos a cabecear. Se nos cierran los párpados. Nos dan ganas de reír y de llorar." (W. Szymborska). Tantos gatos en el mundo, tantos gatos en Lisboa, y nuevamente este gato gordo y blanco. Hermoso gato. Hermoso azar.






















La mano no puede
trazar una línea sobre otra
y hacer coincidir todos los puntos.
Pero el azar a veces puede.

Lo mismo ocurre
con la voz y las palabras,
con el rostro y los gestos,
con la vida y los hombres.

El azar es una mano más segura.

Roberto Juarroz

8 comentarios:

bandala dijo...

El azar es una fuerza maravillosa y tremebunda de la vida.
Pero también es una rara cualidad el saber mecerse en las redes con las que éste trenza nuestra existencia con la del universo.
Un abrazo muy fuerte.
(¿Le ponen correa a Garfield?)

Gatos y Garabatos dijo...

Bandala,

El azar marca mi vida de manera sorprendente y vale la pena dejarse caer en sus redes. Hay que estar atentos a sus guiños, porque sino no seremos capaces de descubrir nada. Esa parte depende de uno. Como dije antes, el azar también responde al deseo más profundo y depende de nuestro estado de ánimo que ese azar se nos presente de manera positiva o negativa. También tuve muchos azares negativos, el verano pasado tuve una racha de desencuentros, coincidencias dadas a destiempo, etc. que no lo podía creer!. Luego supe lo que pasaba.
Como dice mi querido Paul Auster, nada es real excepto el azar. Para bien o para mal.

Mirá que hermosa frase de Deleuze, me inspiró hace muchos años un trabajo sobre Auster para Antropología del Arte.

"Porque afirmar todo el azar, hacer del azar un objeto de afirmación, sólo está al alcance del pensamiento. Y si intentamos practicar este juego fuera del pensamiento, no acontece nada; y si intentamos producir otro resultado que no sea la obra de arte, no producimos nada. Es, pues, el juego reservado al pensamiento y al arte, dónde ya sólo hay victorias para los que han sabido jugar, es decir, afirmar y ramificar el azar, en lugar de dividirlo para dominarlo, para apostar, para ganar." (Gilles Deleuze, Lógica del sentido)

Gatos y Garabatos dijo...

bandala,

Me olvidé.. claro, Garfield estaba con una larga correa, atado dentro de su casa (como se ve en la segunda foto). Él salía y entraba por la parte de arriba de la puerta; en Buenos Aires no hay esas puertas :( Son geniales! re gateras!
Un fuerte abrazo!

Anónimo dijo...

Que história incrível, Galufi!!!
Hummm...Parece-me que conheço o Garfield...Tenho de passar por lá para ver se o encontro. ;)

O acaso é uma mão mais segura...

Gatos y Garabatos dijo...

Rodrigues,

Uy! sería genial que pases por ahí, encuentres a Garfield y lo puedas fotografiar! dale, dale... andá! :)

"El viento suele ordenar las cartas mejor que nosotros" (R. Juarroz) Así es el azar, querida amiga.

bandala dijo...

Galufi:
¡Ya escríbenos algoooooo!

Berna Valada dijo...

Este gordo não me é nada estranho!

Gatos y Garabatos dijo...

berna valada,

Parece que este gordo es muy popular en Lisboa ;)