Hoy es un gato de lo más travieso y atorrante, un poco miedoso con los desconocidos, obsesivo con la comida (sea esta una lombriz, un caracol o un pedazo de pizza que roba al menor descuido) pero sobre todo es un gato tan mimoso y querible que despierta nuestros mejores sentimientos y un deseo enorme de cuidarlo y protegerlo.
Se llama Toto pero también nos gusta decirle "Pestezinha Cinzenta" como lo llamó una amiga muy especial: Rodrigues


