31 octubre 2006

Comunidad gatuna

Esta es la comunidad de gatos que está a media cuadra de mi casa.



Maullando tango

"Na Lisboa que se corre a passo-e-passo há muita coisa de intrigar." *
J. Cardoso Pires
Esta fue la primera de tantas sorpresas que me regaló Lisboa. En mi primer día de paseo, en el Bairro Alto cerca del elevador da Glória, encontré en una pared a un gato soñando a Piazzolla. Un gato maullando al ritmo de Buenos Aires, Astor Piazzolla en Lisboa. La casualidad me llevó a esa calle y en todo el día no pude dejar de sonreír. Lamenté no tener a mano un tango de Piazzolla, como "cité tango", "presagio" o alguno con letra de Horacio Ferrer. Dicen por ahí que el azar responde al deseo más íntimo de uno. Lo creo.

* "En la Lisboa que se recorre pasito a paso hay muchas cosas curiosas."

18 octubre 2006

Princesa de mi vida

"Si la casualidad es la más empeñosa jugada del destino/alguna vez podremos interrogar con causa a esas escoltas de genealogías/ que tendieron un puente desde tu desamparo hasta mi exilio/ y cerraron de golpe las bocas del azar./ Cambiaremos panteras de diamante por abuelas de trébol/ dioses egipcios por profetas ciegos/ garra tenaz por mano sin descuido/ hasta encontrar las puntas secretas del ovillo que devanamos juntas/ y fue nuestro pequeño sol de cada día./ Con errores o trampas/ por esta vez hemos ganado la partida."
Olga Orozco, "Cantos a Berenice" - Canto I- (a su gata Berenice)

Les presento a Gala, la gata con la que comparto mi vida desde hace casi 8 años. Nos encontramos al tiempo de llegar a vivir a Buenos Aires en una veterinaria, estaba muy mal cuidada, en una jaula muy chica y al lado de la puerta en pleno invierno. Cada vez que pasaba por la puerta la gatita se desvivía en maullidos y saludos, y mi corazón latía más fuerte. Entraba a mimarla y luego seguía mi camino. Hasta que un día comprendí que ya no podía seguir sin esa personita que me miraba a través de un cristal.

Es la gata de mi vida, a quien quiero y adoro desde el primer día que la vi. Quien me acompañó cada día en mis estudios, en mis tristezas y mis alegrías. Gata mimosa, tan mimosa, la gata de los mil maullidos, que ama el sol y pasar todo el tiempo posible sobre mis piernas. Gata alocada a la hora de jugar con gomitas de pelo, delfines de peluche y hacer travesuras. Gata impaciente ante una puerta cerrada, un plato vacío o una falta de atención. Gata triste cuando me preparo para salir. Gata desolada, gata angustiada cuando se descubre sola en la casa. Gata muy sensible, emocionalmente frágil. Tan frágil, que el año pasado encontraron un problema en su corazón e hipertensión y desde entonces está medicada diariamente. Gata cuidada como el más hermoso tesoro. Gala, mi pequeña gata, tenés para mí el tamaño del universo.

12 octubre 2006

Gatos sin fronteras

Todos los gatos fascinan y conmueven por su mirada. Ni los gatos abandonados pierden esa mirada tan profunda y penetrante que a los amantes de los gatos nos deja atornillados al sillón contemplándolos como quien intenta descubrir el más grande secreto del universo.

Una mirada hacia el cielo ¿o los sueños? y otra hacia la tierra, así mira el gato. Ellos son el punto de encuentro, donde, por voluntad de un dios o de una gota de lluvia coincidieron por un instante el sueño y la tierra. Todo esto es un gato y mucho más... lo dice cualquier libro de zoología.

Todos los gatos, como estos dos del Jardín Botánico de Buenos Aires o aquel otro solitario caminante de las calles de Lisboa, independientemente de donde vivan y como vivan, son iguales.

Los gatos no tienen fronteras, no tienen nacionalidades ¿será porque en el fondo ellos no son de este mundo?. Definitivamente, "el gato es inquietante, no es de este mundo. Tiene el enorme prestigio de haber sido ya Dios" Federico García Lorca.